domingo, 14 de diciembre de 2008

Reclamación en la Oficina de Consumo (2)















He aquí los "medios de prueba" que aportó la promotora para apoyar su tesis de que las viviendas estaban en perfectas condiciones y que los defectos fueron causados por el mal uso de los propietarios. Se trata de una especie de "declaraciones juradas", si se les puede llamar de alguna forma, que fueron redactadas por la propia promotora y luego firmada por sus empleados. Por cierto, sobre la redacción de dichas declaraciones juradas tengo tres hipótesis:
1ª.- Fueron redactadas por el promotor, con prisas, en una servilleta de un bar;
2ª.- Fueron redactadas por un niño de 5 años;
3ª.- Fueron redactadas por un niño de 5 años, con prisas, en la servilleta de un bar.
De otra forma no se entiende la "coherencia" y el dominio de la gramática de la que hacen gala estas declaraciones, sobre todo en lo referido a los signos de puntuación. Ahora bien, todas estas carencias son suplidas por un gran alarde de imaginación, pues hay que ver que capacidad para inventar cuentos que tiene esta gente:
- el electricista sólo fue una vez por casa, sin previo aviso, y como es lógico, nos pilló fuera (vaya descuido el nuestro, salir de casa a visitar a nuestra familiar que acababa de dar a luz, cuando nuestra obligación era estar en casa, las 24 horas del día, los 365 días del año, por si al electricista "se le cruzaban los cables" -je,je, que bien traído-, y se le ocurría acudir a ver la instalación). Resultado: no podemos encender a la vez la vitro, el horno y una tostadora porque saltan los plomos, y eso que tenemos contratada una potencia de 10,39 kw. El día que queramos encender además dos radiadores, vamos a tener que contratar la misma potencia que un parque de atracciones.
- el pintor: es cierto que estuvo echando algún que otro remiendo, pero vino sólo un día, y no las "algunas cuatro veces" que dice. Podéis imaginar como estaba la casa para tener que realizar las reparaciones que especifica. Alguna de las paredes tenía más desniveles que Despeñaperros. Y la técnica antihumedad que utilizó supongo que consistió echarle el aliento a las paredes, porque las manchas de humedad no han desaparecido.
- el carpintero también se lució en la ocasión que estuvo por casa. Rara es la puerta que no roza con el suelo. Además, como no trajo la pistola de los clavos, no pudo darle un repasillo a los cercos de las puertas que estaban medio desclavados. Alguna que otra vez hemos pensado en utilizar los huecos de los cercos como trastero.
- finalmente el carpintero de aluminio, que intentó ajustar las persianas y al final desistió porque dijo que al echar el monocapa habían hecho presión sobre los cajones de las persianas, y por eso bajaban con dificultad. Y tanto. Muchas veces tenemos que sacar la mano por la ventana para tirar de las persianas hacia abajo, ya que si no, no hay quien las baje.
No sé si Consumo daría algún valor a estos medios de prueba, pues carecen de toda objetividad y fiabilidad que toda prueba debe tener. La constructura es la que les da trabajo a estos empleados y les paga. ¿A quien le van a dar la razón entonces?

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